martes, 24 de julio de 2012

OLÉ OLÉ

Acabo de leer en elmundo.es que fue a por lana y salió trasquilada. Pues yo creo que no, sino más bien que dijo las cosas por su nombre: al pan pan, y al vino vino. Marta Sánchez acierta con la receta para salir de la crisis: trabajar y dejar de joder fastidiar al personal.

Y es que Marta Sánchez ya acertó hace poco tiempo en otro programa de TV donde afirmaba que ella podía haber llegado más lejos pero a costa de "cosas" que no quería hacer. El caso es que en esta ocasión ha lanzado unas cuantas verdades al aire; entre otras, las manifestaciones de los funcionarios por los recortes. Manifestaciones que -por cierto- no resultan muy legales habida cuenta que ni siquiera avisan con antelación. Además, y según el Estatuto de los Trabajadores de los Empleados Públicos, éstos podrán ejercitar el derecho a manifestarse fuera de su horario laboral (algo difícil de etiquetar, entre cafés, cigarritos, salir a leer la prensa, etc.). Pero claro, ¿qué funcionario va a optar por manifestarse a las 6 de la tarde, con lo bien que se está en la piscina con este calor? Será que sólo les "duele" los recortes de 8 a 15:00, porque por la tarde no se queja nadie. Será cosa de la jornada intensiva.
Al margen de que, debido a la naturaleza de los funcionarios, sus quejas efectuadas durante el desempeño de su puesto de trabajo, no resultan compatibles con los deberes que incumben a los empleados públicos, inspirados únicamente en los principios de neutralidad, imparcialidad y dedicación al servicio público. (Esto no lo digo yo, lo dice Presidencia del Gobierno)

Vamos, como me recordaba hace poco un conocido, que casi teníamos que agradecer a los funcionarios su labor, basándose en que ellos son los que "tiran" de la economía, puesto que ellos ven inalterado su poder adquisitivo y siempre pueden comprar. Yo lo que creo es que tiran pero no "de", sino "a" la economía... al subsuelo. Ya lo dejaron patente hace unos meses en la Comunidad de Madrid miles de funcionarios cuando eliminaron el complemento salarial si estaban de baja. Al día siguiente, más de 2.400 funcionarios aparecían en sus puestos de trabajo como si se hubieran tomado 5 Red Bull seguidos (yo los hubiera mandado derechitos a la cola del paro). Lo dicho, no hay como que te toquen la cartera para ponerte en plena forma.