martes, 27 de noviembre de 2012

LOTERÍA

Según la RAE, Lotería, en su quinta acepción, dice que es el "Negocio o situación que se resuelve mediante la suerte o la casualidad". Y algo así es lo que me ha pasado en mi canción triste de querer capitalizar el paro: ¡¡he dado con un funcionario eficiente!! Y esto, a día de hoy, es para celebrarlo.

Toda esto ha empezado cuando esta mañana me han vuelto a llamar del SEPE para decirme que aún así les falta un papel. De modo que he tirado por la calle del medio: he cogido la recortada (el Ford Focus, el Mondeo ayer una señora se encargó de arrancarme la puerta), la canana (la mochila, donde llevo toda la documentación) y el cuchillo entre los dientes (el bolígrafo). Y he salido de casa con la entera disposición de no regresar con los deberes hechos, al precio que fuese.
Así, he llegado a la Delegación de Hacienda que hay en Majadahonda, al lado del campo donde entrena el Atlético de Madrid, he pedido cita y media hora después me ha atendido un señor. Una vez sentado le he dicho lo que necesitaba y el por qué. Según me iba dando respuestas se contradecía con lo que me habían dicho tanto en el SEPE como en otras delegaciones de Hacienda. Eso sí, la risita floja no se le quitaba de su faz; que, por otro lado, pensaba yo, ni puta gracia me hace el tener que perder cada dos días tres horas por vuestra culpa, vamos que no sé de qué se reía. Te imaginas ir a tu Banco, decirle al director que quieres solucionar un cobro que se ha efectuado dos veces y que el susodicho se desgüeve en tu cara. Ni de coña, verdad...Imagino que será por la deshumanización y que deberán pensar que con ellos no va esta guerra...
Una vez que he conseguido que se guardara la risa para otro momento, y lograr que entendiera que ya no quería perder más tiempo, se le ha encendido alguna bombillita y ha hecho las preguntas pertinentes a su superior. Una hora después ha venido con la solución debajo del brazo. He tenido que redactar un escrito y, con la documentación que llevaba, me han conseguido anular todas las altas y bajas en el régimen de autónomos que me habían practicado anteriormente.
De ahí, sobre las 14:30 me he acercado al siguiente frente de batalla: el SEPE. Ahí he preguntado por la señorita que me atendió la vez anterior pero...oh, lo sentimos!!!! Ya ha apagado el ordenador y supone taaanto esfuerzo volverlo a encender que...la he dicho que o mira si está todo bien -encendiendo su ordenador o en cualquier otro ordenador- o le pego fuego a la puñetera oficina. Y si están tan cansados que se tomen un Red Bull o un ceregumil...El caso es que se ha apartado a cotejarlo en otro ordenador y un minuto después ha venido diciéndome que está todo correcto y que ya me enviarán la resolución. 
¿Fin de la historia? ¡¡Las ganas!! En Hacienda me han dicho -textualmente- que esté al loro con lo que tengo que pagar de autónomo, porque si me retraso me cobran intereses. Aunque no creo que en eso (coger dinero) se retrasen o se equivoquen. Eso sí, Hacienda aún no me ha ingresado los mil y pico euros que me salían a devolver...

viernes, 23 de noviembre de 2012

POR FAVOR, DEJEN TRABAJAR

Cuando crees que ya lo has visto (casi) todo, siempre hay cosas que te cuesta trabajo creer...hasta que te pasa en tu propia piel. Lo que voy a narrar hoy en este post es 100% verídico. No existe calificativo para designarlo. Es algo real, que afecta a miles de personas pero que -por equis motivos- no ha salido a la luz. Algo que está ralentizando el motor de la economía española. Os cuento...

Como algunos ya sabéis por este blog hace un tiempo decidí alejarme de la empresa privada y opté por poner en valor mi experiencia (unos 14 años) en el sector de la comunicación y las Relaciones Públicas y aplicarlo al sector educativo.
El caso es que, como muchos autónomos, por librarnos un poco de carga fiscal, he decidido capitalizar mi prestación por desempleo para pagar las cuotas de autónomo. De modo que, antes de darme de alta como autónomo, fui a informarme a la oficina del SEPE que me corresponde para informarme sobre esta modalidad. Me dicen que sí, que no hay problema y que lo primero que tengo que hacer es darme de alta como autónomo y en el IAE (Impuesto de Actividades Económicas). Aquí lo de pagar, por delante. Pues nada, ilusión y a soltar dinero.

Hechas estas gestiones, pido cita previa para proceder como me dijo la funcionaria. Y aquí empieza una triste historia con final incierto...
Acudo el pasado martes a la oficina para efectuar la capitalización y cuando le presento la documentación que se me requirió me dice que "lo he hecho mal y que no se puede estar de alta en autónomo para la capitalización". Yo la respondo que no es cierto y que -"creo recordar"- su compañera me dijo justo lo contrario. El caso es que aquel día perdí 4 horas de trabajo con mi cliente para hacer esta gestión.
Yo sinceramente no pensaba que fuese a ser tan fácil: ir a la Administración, que te atiendan en la mañana y que "no tengas que volver mañana"(ay, Larra, Larra...). Mis presagios se cumplieron. Pero esta vez, a la funcionaria que me atendió la dije que, por favor, me escribiera, con su puño y letra, exactamente lo que tenía que llevar la próxima vez (por hoy). En verdad, era ridículo que ella fuera apuntando paso a paso todo lo que tenía que llevar para "hacer bien las cosas". Pero menos mal, ahora no me arrepiento. Sigue leyendo y sabrás por qué, aunque igual te lo imaginas.

Y esta mañana, cuando he vuelto de nuevo al SEPE me he encontrado con una tercera funcionaria. Después de pedirme mi DNI, me ha solicitado que la entregara una documentación que yo desconocía que la tenía que adjuntar. Yo la he insistido en que nunca me habían dicho nada sobre semejante papel. Ella me replica que siempre lo dicen y cuando la entrego el papel firmado por su compañera...simplemente agacha la cabeza y busca una escusa. ¡Da igual cuál!, lo primero que se le pase por la cabeza: "se lo habrá dicho de viva voz",  (o por telequinesis, no te jode) me responde la señora .
Hago una llamada a mi gestoría y ellos me dicen que pueden enviar un fax a la oficina con dicha documentación. Se niega a leerlo. Lo envían a mi móvil por correo electrónico. Se lo enseño pero no lo quiere mirar. La ruego que, por favor, se ponga con mi gestora (más de 3 décadas de experiencia) y también se niega a hablar. Me podía haber solucionado todo con esa llamada. Pero no, tendré que volver de nuevo.

Llegados a este punto tengo a mi lado a una señora que no se identifica y al vigilante de seguridad. Quizá pensó que mis dos metros iban a liarse a diestro y siniestro. Ganas no faltaban, pero me sobra educación. Me voy de la oficina no sin antes enseñar a la funcionaria que me atendió -la vez anterior- el papel que me firmó y la ruego que, por favor (soy educado), facilite de manera completa la información a la señora que iba a ser atendida en ese momento.

Por la tarde he tenido que ir a hablar con mi Gestoría para que me expliquen cómo es posible que no me hayan podido darme de alta en mi capitalización. Ellos han ido esta mañana a informarse a Hacienda y, por lo visto, no soy un caso único. Según Hacienda los casos a diario se podrían contar por decenas. La explicación es que "están dando largas para evitar capitalizaciones". ¡¡Pero vamos a ver, que lo que yo quiero es TRABAJAR!! Sólo quiero trabajar y pagar mis impuestos religiosamente (aquí alguno mirará hacia otro lado). No entiendo esta campaña, sinceramente.
De lo que se trata es que haya un parado menos y uno más que cotice a la Seguridad Social, ¿no? Entonces, ¿por qué estos impedimentos? ¿Realmente queremos que España prospere o mejor que nos rescaten y damos ya todo por perdido?
A mi juicio, estas lamentables  actitudes son las que suponen un duro lastre para que el motor de la economía empuje. No hace falta recordar que somos un país de pymes y de autónomos, no de grandes multinacionales. 
A muchos ya sólo les queda el recurso del pataleo. Yo mañana me levantaré de nuevo e intentaré poner fin a esta historia; y luchar por tener un cliente más. Y trabajar. Sólo trabajar.

jueves, 15 de noviembre de 2012

LA VITA È BELLA

Hace un tiempo a mi mujer la regalaron el pack "Dos noches con encanto", una promoción de La Vida es Bella, consistente en una habitación doble para dos personas. Y ayer por la tarde noche -después de trabajar- nos quedamos en el coche con el libreto en mano que recoge la amplia oferta para llamar a esos sitios "encantadores". Y ahí, de La Vida es Bella a La Vida es un Infierno, un paso. Y os cuento.

A nosotros nos encanta mucho el norte. Qué mejor descanso visual que ir a localidades con amplios sitios verdes, frondosos bosques, montañas... (parezco Shrek). El caso es que empezamos a llamar a los alojamientos que, por equis motivos, habíamos seleccionado como "los mejores" ; repito, siempre bajo nuestro criterio modelo Shrek. Y aquí es donde empieza el calvario. Llamamos a uno de los seleccionados y nos dicen que está ocupado. ¡Cachis! Bueno, probaremos con el otro. LLamamos, y...¡sorpresa (de las no gratas)! Nos dicen que tienen todo ocupado, pero el dueño se ofrece a cogernos el cupón de La Vida es Bella y alojarnos en otro establecimiento que tiene. Se lo vende a mi mujer como el summum de las atracciones de turismo rural: una fiesta mozárabe donde nos disfrazan de moros (no tengo nada en contra de ellos), y nos dicen que saldremos por el pueblo ataviados de esa guisa. De igual modo, en el precio "adicional", se incluyen dos cenas (una de ellas dicen que es picoteo; ya sabes: abren un paquete de jamón serrano de mercadona, unas aceitunas verdes y unas patatas fritas). Y todo esto, por 140  euritos de nada, además del cupón. En fin, que esto me deja sin palabras. De otro modo: el cupón no sirve de nada. Tengo que pagar 140 euros por dos noches para que me vistan de moro y una cena de picoteo y otra "árabe". No, gracias, yo soy más de comida castellano leonesa, gallega o astur, con fundamento.

Seguimos llamando a más casas. Aquí ya se barrunta el desastre. Están todas ocupadas. ¡Todas! Coño, pero no dicen que estamos en crisis. ¿Se ha puesto de acuerdo media España para ir a estas dos puñeteras noches con encanto para que mi mujer y yo nos tengamos que quedar en casa? Bueno, pues nada: ampliaremos miras. Ya no sólo miramos ubicaciones "verdes" y medianamente cercanas a Madrid. LLamamos a Extremadura, completo; Aragón, completo. Lo intentamos con una casa muy bonita, todo hay que decirlo, del Bierzo y nos dicen que sí, que tienen sitio. A mi mujer ya se le empieza a colocar la vena del cuello en su sitio y la tensión arterial se la relaja. La digo los datos, el fin de semana que queríamos y, cuando la digo que voy con Dos noches de terror, digo con encanto, me dice que "Ah, no, tenemos toda la casa completa". ¿Pero si me acaban de decir que tienen disponibilidad? "Ya -contesta la señora- pero ahora lo tengo lleno todo". Cuelgo con incredulidad y sigo llamando. Llamo a otra casa en Cantabria, tienen disponibilidad y cuando les digo que voy con el dichoso cupón de los cojones  las narices, me dice que tengo que pagar un suplemento equivalente casi a dos noches.
En este punto la tensión se masca en el aire. Los vecinos que nos ven desde la calle nos saludan como diciendo ¿pero estos por qué no suben a casa a llamar?

Después de muchas llamadas y quedarnos sin batería sólo sacamos una conclusión: La Vida, es Bella, ...hasta que te hacen un regalo de estas características, con alojamientos que -desconozco los motivos- se adhieren a este tipo de promociones pero que, al final, no les interesa seguir en las mismas. Según nos contaban muchas de ellas, por problemas en el cobro; de ahí que nos dijeran que, además del cupón, soltásemos parné.

De tanto ampliar el horizonte de búsqueda para irnos de fin de semana romántico estamos tanteando unas casas rurales en Afganistán y otras en Beirut. A ver si nos dicen algo pronto. Si alguien sabe de alguna, por favor, que me lo diga. Gracias

martes, 13 de noviembre de 2012

POLTRONA

Hoy he estado en las oficinas del SEPE (el paro, vamos) en la localidad de Majadahonda. He ido para poder capitalizar el dinero de mi prestación por desempleo para pagar mis cuotas de autónomo. Como me lo imaginaba, he salido de ahí con las manos vacías. Eso sí, a la entrada, un gran cartel animando a que mañana nos unamos a la huelga. Pero, ¿quiénes?

Y digo quiénes porque los que están trabajando ahí saben que aunque caiga una bomba atómica, ellos seguirán teniendo su trabajo; y los que acuden -muchos desesperados- para ver si obtienen un trabajo dudo que tengan ganas, moral y fuerza para secundar la huelga.
Tengo unas ganas de que a algún iluminado se le encienda la luz y declare una huelga a la japonesa. ¿Os imagináis, todos los empleados trabajando sin parar?, funcionarios incluidos, claro.
Aún no se sabe qué efectos y beneficios tiene un paro general. Pero las cosas, cuando van mal, en vez de sentarnos, escuchar propuestas y tomar decisiones, ¡a la huelga!; y asunto solucionado.

Se imaginan a un paciente con cáncer y, viendo que el resultado no es el deseado (la recuperación), los oncólogos dijeran ¡Hale, a tomar vientos, quítale la quimio! Pues lo más probable es que el enfermo vaya al cortijo de los callados en breve.

Qué ganitas, pero qué ganitas tengo, de que ciertos sectores públicos se privaticen. Ganaríamos en eficiencia de una manera colosal.

Perdonad por el calentón, pero he perdido toda la mañana haciendo nada, cuando podía haber atendido a mi cliente e intentar ganar alguno más.
Buenos días.

jueves, 8 de noviembre de 2012

MADRID ARENA

Demasiado tiempo hemos tardado los periodistas en aprovechar la tragedia ajena para elaborar reportajes que, sinceramente, no creo que aporten mucho más, ni nada nuevo. Y me refiero al que tiene pensado emitir Antena 3 sobre el caso Madrid Arena.

No sé si es porque tengo niños pequeños -y me cansa salir por la noche- o bien por cómo está el ocio nocturno. Creo que la última vez que salí fue al Berlín Cabaret (y de esto hace ya más de 3 años). Se trata de un bar con una estética, un look tipo cabaret (obvio), con actuaciones de todo tipo en dos plantas, conectadas por una pequeña escalera de caracol cerca de la pista. Esta discoteca, o pub, o como se le quiera llamar, cada vez que iba con mis amigos, estaba literalmente a reventar. Y cada vez que salíamos de ahí pensábamos´"aquí no pasan más cosas porque Dios no quiere". Pues -como iba diciendo- la última vez que acudí a este local no pude entrar porque la policía lo estaba desalojando por exceso de aforo. Según la policía, el aforo era de unas 85 personas (creo recordar) y llevaban ya contabilizadas a 350 (y seguían saliendo). No se trataba de que hubiera 5 ó 6 personas más, sino que triplicaba el aforo. Imagino que tendría una sanción económica y -quizá- el cierre temporal durante unos días.

De modo que más nos valdría elaborar este tipo de reportajes donde se denunciaran -anticipadamente- este tipo de actuaciones (excesos de aforo). Es decir, no tenemos que esperar a que haya una avalancha, muertos, heridos,... para hacer la noticia. La noticia ya es de por sí suficiente con que un recinto donde se celebran eventos (en este caso de ocio) no hace caso de los límites de ocupación.
Pero vamos, que somos el único animal que se cae en la misma piedra 20 veces. Hace casi dos décadas, un 17 de diciembre de 1983, en la discoteca Alcalá 20 pasó algo similar: un incendio, con vías de evacuación demasiado largas (en el Madrid Arena, directamente cerradas), cierres no reglamentarios, etc. Y desde entonces, cuántas tragedias similares hemos visto.

En fin, que lamentémonos por lo ocurrido. Que las navidades, con todas sus fiestas, sus excesos y sus aglomeraciones son otro buen caldo de cultivo para que repitamos la noticia del Madrid Arena.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

DE WHATSAPP A SPOTBROS (Y TIRO POR QUE ME TOCA)

Hace unos días estaba viendo en la tienda Android aplicaciones para descargar y vi Spotbros. Es un sistema de mensajería por el cual el usuario puede enviar (y recibir) información  -"digamos"- enriquecida al utilizar la geolocalización.

El motivo de hablar de Spotbros es porque el otro día decidí instalarlo en el móvil y, al actualizar mi agenda de contactos, me encontré con que sólo tenía un usuario activo (triste). Rebuscando, vi que la app tiene una opción para poder comunicar a todos tus contactos de whatsapp que cuentas con dicha aplicación. Aquí ya se desencadenó la tragedia. Puñetera manía que tenemos muchos de nosotros de meter en la agenda hasta la becaria que trabajaba con nosotros hace 7 años y que -por supuesto- ya no sabes ni cómo se llama.
El caso es que empecé a recibir un chorro de mensajes (a través del whatsapp, eso sí), preguntándome por la app de marras. Unos decían que si era un virus, otros que para qué servía, otros (lógicamente) que quién moñas era yo (resultado de meter a todo bicho viviente en la agenda).

El mensaje que lancé -básicamente- era el de invitar a mis contactos a que se decidieran por una aplicación 100% española (apoyemos el producto patrio); una aplicación que -dicen sus creadores- es más potente por implementar dos funcionalidades adicionales (shout y spot) y ser más segura y garantizar la privacidad (este apartado ahora cuestionado por permitir enviar mensajes a través de otras aplicaciones). En fin, probémosla y ya veremos si realmente es buena.

Nota mental: Elimina a todos los contactos que no has llamado en los últimos 10 meses. Seguramente no los llamarás nunca y pasarás de tener 6246 contactos a 31. Tu teléfono te lo agradecerá e irá más rápido al gestionar la agenda.

martes, 6 de noviembre de 2012

LA MENTIRA DE LA CRISIS

La noticia más esperada de los últimos 5 años, no sólo para los más de 5 millones de parados, sino para la sociedad en general, es el fin de la crisis. Pero ese momento no llegará nunca, por una única razón: porque no estamos en un momento de crisis, sino de cambio de ciclo, de modelo.

Desde el punto de vista de la comunicación recuerdo -cuando a finales de 2007 y la "crisis" empezaba a colear -cómo algunos medios ponían su foco en denunciar la crisis; y, los otros, acusándoles de inventarse la susodicha para joderle hacerle la puñeta al ejecutivo socialista de aquel entonces.
Años más tarde, con toda su buena intención y crear conciencias positivas (quiero pensar) esos mismos políticos,se sacaron de la manga los brotes verdes.
Y el caso es que desde aquel entonces -y hasta el día de hoy- se han alternado tanto brotes verdes como imágenes muy grises y oscuras (quizá la prudencia sea buena consejera y ya nadie se lanza a decir a la mínima que los datos son positivos).

Sin embargo, a mi me gustaría ir más allá. ¿Por qué tenemos que seguir pensando que estamos viviendo un momento de crisis? Desde mi ignorancia en asuntos macroeconómicos, una crisis puede estar ocasionada por una -o varias- variables. Dicho de otro modo, cuando estalló la burbuja de las puntocom, el mundo no se detuvo a pesar que muchas de estas empresas vendían humo; de hecho, las empresas del sector TIC supieron "encajar" lo que habían hecho mal, supieron adaptarse a los nuevos tiempos y muchas sobrevivieron y otras tantas se reinventaron. Y aquí está la clave.

¿Por qué tenemos que empecinarnos en modelos empresariales de hace 20 ó 30 años? Cuando yo entré a trabajar en IDG hace 12 años, algún director de una publicación decía a todo el que entraba. "aquí,si quieres, te jubilas". Y craso error. Multitud de empresas en España siguen gestionándose de la misma manera desde hace lustros. Pero la sociedad ha cambiado; la tecnología ofrece nuevas formas de entender, ver y disfrutar el mundo que nos rodea. ¿Alguien tiene en su casa todavía una televisión con UHF y VHF (los menores de 30 años se preguntarán qué leches es esto)? Como la respuesta ya me la sé, pregunto entonces ¿por qué seguimos emperrados en que las empresas tienen que seguir gestionándose de la misma manera por los siglos de los siglos?

Señores, no estamos viviendo una crisis. Estamos ante un nuevo modelo de sociedad y que afecta a muchas áreas (la laboral, una de ellas). Y eso no es malo. Lo verdaderamente malo, es ansiar vivir anclados en el pasado, porque soy de la convicción que lo mejor está por llegar; y mientras no cambiemos el chip todo seguirá igual de mal.
Si aún hay alguien que cree/piensa/espera que una empresa le va a llamar para ofrecerle una nómina abultadita, coche de empresa, móvil, seguro médico...que espere sentado.