viernes, 3 de octubre de 2014

PERIODISMO 2.0

A priori, el término en cuestión bien podría referirse al periodismo ligado con las redes sociales. En realidad, así es; y aquí reside el problema. La democratización y uso masivo de las nuevas tecnologías ocasiona que cualquier usuario con acceso a información y -lo novedoso del caso- pueda distribuirlo por el canal de Internet vete tú a saber con quién.

Y el hilo de este post es porque recientemente un grupo de madres del colegio donde van mis hijos recibieron un mensaje de whatsapp (a estas alturas de la película, omitimos qué es esto y para qué sirve) de otra madre alertando que un hombre estaba haciendo fotografías a niñas en los colegios de la localidad donde resido (Vigo). Para darle mayor ¿credibilidad? al asunto adjuntaron la foto de un señor. No contento con ello, unos días más tarde enviaron otro mensaje donde mencionaban que la policía le había preguntado por la calle, pero que no le habían detenido por carecer de argumentos "de peso".

Hoy, cuando he ido al colegio me he encontrado con un padre que trabaja en las Fuerzas de Seguridad del Estado y le he preguntado qué pensaba al respecto. Lo primero que ha hecho ha sido tranquilizarme (ya lo estaba) y me ha dicho que en la actualidad no hay ninguna orden de búsqueda de este señor; se ha cotejado su imagen con los ficheros y no hay ninguna denuncia ni nada por el estilo. Es más: muy probablemente este señor no sea más que un chico que estaba mirando su teléfono y, alguien, se ha pensado que estaba haciendo fotografías a cualquier niño/a.

Por deformación profesional, lo más recomendable para difundir una noticia (de lo contrario sería bulo) es siempre contrastar fuentes. El problema es que en España tiramos mucho del "me han dicho", "dicen"...Pero, ¿quién te lo ha dicho?, tú, ¿cómo lo sabes?

No se trata de ser más incrédulo que Santo Tomás, pero sí conviene contar con el beneficio de la duda. Más que nada porque quizás usted -que está leyendo este post- bien podría ser el próximo que tachasen de acosador porque a alguien se le fue con el dedo y publicó en las redes sociales cualquier mentira.

PD: Y por cierto, lo que sí podría suceder -y no sería nada difícil- es que el señor de la foto demandase a todas las personas que han hecho correr semejante bulo.