martes, 25 de junio de 2013

EL MUNDO DE APPS

Cuando leas esta entrada, si tienes niños, hoy será un día memorable para todos: para tus hijos hoy comienza un largo y quizás cálido verano; para ti, la mayor de las pesadillas: ubicar a tus hijos mientras trabajas. Abuelos, hermanos, cuidadora, vecinos...Con el fin del curso, los Centros Educativos amplían su oferta y lanzan los Summer Camps; o lo que es lo mismo: Campamentos de verano, lo que pasa que en inglés viste mucho más, aunque sea la lengua de Cervantes la que se emplee para dar instrucciones a los alumnos.

Así las cosas, entre los Colegios y las ludotecas se intenta recrear unos aparcamientos de verano para los niños; bueno, este año lo tienen mucho más difícil para hacer caja por culpa de un duro competidor: el parado. Y digo aparcamientos porque la oferta es tan sumamente similar entre el colegio donde van tus hijos y la ludoteca de la esquina, que al final tomas como mejor opción llevártelos al pueblo (ah, los pueblos...) y dejar a tus hijos con los abuelos; con tus padres no, con tus suegros...No todo iba a ser de color de rosa.

Sin ánimo de pecar ni de listillo ni de ingenuo yo me aventuro en otra dirección: todos los niños nacidos en este siglo XXI van con el dedo índice tocando todo. Os dejo este vídeo donde se aprecia a un bebé con una revista, y se frustra al no obtener el resultado deseado (ampliar imágenes o bien moverlas) al interactuar con sus deditos (a partir del segundo 18).
Ahora mi propuesta (de alto valor añadido para quien la lleve a cabo): Crear unos campamentos de verano, nada de Summer Camps, ¡¡reivindiquemos el castellano!!, al estilo de Campus Party donde se pueda enseñar a los niños dos cosas: que sean emprendedores, porque ellos serán el futuro motor de España; y, por otro lado, enseñarles en la dirección en la que se mueve el mundo, un mundo de apps. Comparto con vosotros la presentación de Thomas Suarez (no, no es español...) en una conferencia de desarrolladores hace dos años, cuando la criatura tenía 12 años. Yo que he tenido ocasión de ver en directo a empresarios como Steve Ballmer, me llama la atención el parecido de la puesta en escena de ambos.

Y nada más. Podemos seguir perdiendo el tiempo en que nuestros hijos jueguen en el colegio, en el mes de julio, con la pistola de agua y repasen aquellas materias en las que han ido flojos; o podemos dar la vuelta al calcetín, crear futuros Steve Jobs españoles, Paul Allen o Larry Ellison. Tenemos potencial, jóvenes deslumbrantes, cientos de horas que llenar con algo provechoso para nuestros hijos y tecnología disponible. ¡Hagámoslo!

miércoles, 19 de junio de 2013

¿SOLO O ACOMPAÑADO?

Me acaba de llamar un amigo periodista. Como sabe que soy un gran aficionado a la buena música, la buena de verdad, me comenta que a finales de julio, dentro del show Músicos en la Naturaleza, actúa la mítica e inigualable banda Deep Purple. Para quien no lo sepa...Deep Purple cuenta en su haber con el privilegio de haber editado uno de los discos más valorados de la historia: Made in Japan. Si te gusta la psicodelia y la música rock de los años 70,es un "imprescindible"; en caso contrario...

Y hete aquí que mi amigo Castillo me dibuja un plan fantástico: "Vete -Santi- con tu chica a Gredos, disfruta de su gastronomía y de su paisaje; y por la tarde, un gran concierto. Tu mujer te recordará de por vida que la hayas llevado a un concierto de esta categoría". Eduardo, querido amigo: gracias. Efectivamente ella me lo recordará, de por vida (te lo aseguro); pero no por la oportunidad de ver en directo a una gran banda, sino por llevarla al lugar más frío de España a escuchar a un grupo con el que ni siente ni padece.

¿Robby Krieger o Freddy Krueger?
Permíteme pues que te aclare sus gustos musicales. Creo que el último concierto al que acudió ella fue de Miguel Bosé (¡Bong!) y que mi último fue el de John Fogerty (Credence, vamos...); y el anterior de ella el organizado por Cadena 100; el mío..¡¡.Los Eagles!! Como ves, gustos dispares. A ella le gustan conciertos modelo Osito de peluche, mientras que a un servidor le pirra el rock clásico. Mi anterior, que recuerde, fue el de Riders on the Storm; o lo que es lo mismo: Ray Manzarek y Krieger, la mitad de The Doors. Me llevé un gran recuerdo con mi hermano, unas buenas fotos y una pua de mano de Robby Krieger o era ¡¡Freddy Krueger!!
Bueno, que me despisto... El caso es que cuando le he comentado a mi santa la posibilidad de ir al concierto nos hemos tronchado de risa. Os explicamos por qué.

De entrada, para ir a esa zona de Gredos (que ya conocemos) mi mujer tendría que ir con pantalones de pana, camisa de felpa, jersey de cuello vuelto,el plumas, manoplas y bufanda modelo "de la abuela". Si llevamos huevos a las Clarisas y el tiempo es benévolo, quizás hayamos salvado el primer escollo.

Segundo lugar: el leit motiv de irse hasta Hoyos del Espino, escuchar un concierto. Entiendo que una cosa es amor y otra cosa aguantar tres horas escuchando a Loquillo (no sé si con o sin trogloditas) y a Deep Purple: grupo del que mi mujer no sólo sabe ni una sola letra, sino que en cuanto escuche los solos a la guitarra en Highway Star me dirá: "oye, ¿te importa si me voy a dormir?". Me intuyo que cuando llegue el magistral solo a la batería de Ian Paice en The mule, estará pensando en cómo escapar de semejante tortura. Lo más probable es que su única salida sea rezar para que Orange ofrezca cobertura digna y que la batería del móvil le dure lo suficiente para enviar mensajes por whatsapp a sus hermanas.

De modo que lo más coherente -conmigo y con ella- es acudir solito, disfrutar del tiempo serrano, bocata de panceta y mucho Smoke on the Water.
Dicho esto...¿Eduardo, a qué hora me recoges?

lunes, 17 de junio de 2013

ESTAFADORES

Esta es la historia de "Héctor". Héctor es autónomo y, puesto que está iniciando su actividad, ha decidido acudir a su banco de toda la vida a solicitar un préstamo. El director de la oficina le recibe con una gran sonrisa (quizás pensaba que iba a realizar un depósito). Pero no, Héctor quiere que el banco le de dinero (¿nos hemos vuelto locos?).

Una vez se ha sentado Héctor en el despacho, su amable director le busca cualquier rastro en su entidad y en otras de la competencia. Antes de dar dinero hay que vigilarse muy bien las espaldas. Comprueba que esté al día con su hipoteca y con sus proveedores (agua, gas, luz). Efectivamente, no tiene ningún recibo pendiente de pago, ni devueltos. Héctor no sabe que casi están escudriñando su perfil hasta límites insospechados y saben ya más de él que si mismo. Sin embargo -¡oh, qué lástima-, el banco decide que Héctor no puede disfrutar de un préstamo para hacer "crecer su empresa".  Le argumentan que sus ingresos no son lo suficientemente fuertes como para hacer frente al crédito.

Héctor suplica, llora y ruega que el banco -su banco, ese de toda la vida- le de el préstamo, pues está trabajando para unos clientes en unos proyectos y le deben una gran cantidad de dinero en atrasos, equivalente al doble de la cantidad solicitada en el préstamo. Finalmente Héctor se queda sin el crédito.

Se despide Héctor de su amable director pensando en voz baja que "ojalá Dios te dé el doble de lo que tú me das a mí". Cuando llega a su oficina, delante de su portátil abre una hoja de cálculo y va escribiendo los nombres de todas las empresas que le deben dinero; y al lado, los importes. Llama a sus amigos y cuenta lo que ha pasado y decide compartir su particular RAI. En poco más de una hora han fabricado una lista con un centenar de empresas morosas. Héctor no sabe si definirlos morosos o estafadores; a fin de cuentas son empresas que contratan servicios y que -posteriormente- no pagan. El nexo común de estas empresas -también- son las peregrinas justificaciones para no pagar. Es como aquel cliente que se compró un jamón serrano en El Corte Inglés y devolvió el hueso pelado, solicitando le devolvieran el dinero pues estaba muy salado. Estaría salado, pero se comió hasta el tuétano...

Yo no me llamo Héctor. Soy Santiago pero me identifico tanto con el personaje inventado de esta historia que he decidido crear una pequeña base de datos con clientes que, o no pagan o lo hacen tarde y mal. ¿Empresas? que, por su culpa, me niegan en el banco un crédito, convirtiéndome en banquero de terceros, siendo cada vez más desconfiado de cada potencial cliente y quizás perdiendo oportunidades de expansión.

miércoles, 12 de junio de 2013

EMPRESAS CONCILIADORAS

Desde hace unos años muchas empresas fardan de ser conciliadoras: "te dejo que entres media hora más tarde para dejar a los niños en el colegio... pero saldrás dos horas más tarde". Al final no es que sea comido por servido, sino que has hecho el canelo. Ayer pude conciliar mi vida profesional con la personal y creo que merece la pena ser contado.

Me invitaron a un evento de trabajo por la tarde. Se trataba de una jornada de expertos en Educación organizado por el Colegio Pasteur. Su director tuvo la amabilidad -no ya sólo de invitarme- sino de organizar una auténtica ludoteca para que los padres con niños pudiéramos asistir mientras los menores se divertían con profesoras, pintaban, veían una peli y cenaban. Os diré que cuando tocaba retirada mis hijos no querían irse a casa. En algunos centros comerciales hay en la puerta una guardería. En este caso es un negocio redondo, porque tienes que elegir entre o bien tirar del carro y hacer la compra, o bien tirar del carro, de tu hijo pequeño, evitar que el mayor se esconda -justo- detrás del estante de los ¡¡huevos!! Como es obvio muchos padres prefieren dejar aparcados a sus hijos y así poder hacer la compra en el menor tiempo posible.

En el caso que me ocupa, para mí personalmente, fue una gran oportunidad de conciliar de manera real mi trabajo con mi esfera privada/personal. Tuve la ocasión de poder asistir a este evento (trabajo) mientras que mis hijos eran atendidos -además- por profesionales de la enseñanza. Ojalá cundiera el ejemplo y otras empresas llevaran a cabo iniciativas como estas. Por cierto, el coste de la ludoteca más la cena fue de cero euros.

martes, 11 de junio de 2013

TU EMPRESA (SI HUBIERA SIDO CREADA POR MATT GROENING)

Me encantan los Simpsons. Esa familia amarilla compuesta por un vago y cervecero marido, una abnegada mujer que intenta poner un punto de cordura en el hogar, con un niño travieso, malo, un capullo, vamos; la niña mediana, listilla, sabihonda, vegetariana y abanderada de causas perdidas, junto con la bebé que nunca hablará. Son los Simpsons y es una parodia de la familia media norteamericana. Pero lo que quiero resaltar no es si es un buen producto, o si su contenido es el adecuado. Coge papel y bolígrafo y compara tu empresa con el producto "Simpsons".
Homer Simpsons después de ver  la telebasura que se emite en España

1. Creativo: La serie creada por Matt Groening lleva más de dos décadas en emisión; y en EEUU -su país de origen- en la misma cadena que los vio nacer; en España al principio lo emitía la 2 de TVE ¿? Cada episodio se inicia desde el sofá del salón, donde se reúnen Homer, Marge y los 3 hijos; y cada inicio es siempre diferente, innovador, creativo y con guiños a la música, a la política, etc.  ¿Cuántas empresas se han creado en España en estas dos décadas y cuántas siguen a día de hoy en pie? El secreto: ofrecer un producto que, cada día, sea nuevo, innovador. ¿Tu empresa se rompe el cerebro intentando sorprender día a día a tus clientes? Sé un Simpsons.
2. Original: A mi mujer no le gusta esta serie. Dice que no es buena para los niños. Cierto, es una serie para adultos. Y es la primera serie para adultos en clave animada. Hasta la década de los 90, la inmensa mayoría de las series para mayores estaban creadas con personas humanas: La hora de Billy Cosby, etc. Los Simpsons rompieron con lo establecido y pasaron de lo humano... al amarillo.
3. Buenas nóminas: Un producto bueno no es estable en el tiempo si quienes lo hacen posible no están bien remunerados. Uno de los actores de doblaje de las voces de los principales personajes de la serie (Homer, Krusty o el jardinero Willie) cobra aproximadamente unos 120.000 dólares por episodio. Y teniendo en cuenta que la Fox suele producir 22 episodios cada temporada, el señor Dan Castellaneta ha sumado una bonita cifra a su cuenta corriente; pero la Fox también, y gracias -en parte- a él.
4. Diversifica: Tener a la familia Simpsons en la Fox supone una buena fuente de ingresos. Pero los productos derivados también suponen un buen pellizco. Con un éxito relativo en taquilla (ingresó más de 500 millones de dólares), hace 6 años la serie saltó al cine; la venta de productos relacionados con todo lo que huele a "amarillo" es un éxito: camisetas, muñecos, videojuegos, vasitos, etc. El error de la Fox ha sido no registrar productos que la propia serie anuncia, como la cerveza Duff, por la que Homer pierde la cabeza. Sí lo hizo un mejicano con buen ojo (lo de registrar la marca) y ahora se ha hecho millonario gracias a embotellar cerveza con el nombre de la narcotizante y amada bebida de Homer. Si haces clavos, ¿por qué no tornillos, y alcayatas?
 (Nota mental: registrar mañana el Show de Rasca y Pica)
5. Globalízate: La serie se emite en más de 50 países pero muchos de los guiños son "locales". Me hizo mucha gracia cuando el anciano señor Burns se refería al "tío Camuñas". Si tu empresa fabrica jerseys, adapta los tejidos a otros países e intenta que hasta en el desierto te los compren.
6. Sé único: La familia Simpsons vive en Evergreen Terrace, en Springfield pero...¿alguien sabe dónde demonios está en realidad Springfield? En EEUU hay 9 localidades con este nombre y todas se vuelven locas para que los creadores de Homer y compañía digan que son de Springfield de Virginia, Ohio, Oregón.... Lucha para que todo el mundo se vuelva loco por tu empresa.
6. Crea marca: Los Simpsons han logrado en poco más de 20 años los siguientes hitos (que no están nada mal, por cierto). Cuenta con 25 premios Emmy, 24 premios Annie y un premio Peabody. La revista Time la calificó como la mejor serie del siglo XX; cuenta incluso con una estrella de la fama en Hollywood. Marge Simpsons (o Bouvier, de soltera) ha sido además portada de la revista Playboy (aviso a navegantes: es la última de la lista, pero Bo Derek está recatadamente vestida). E incluso la expresión de Homer de fastidio cuando le sale algo mal (D´oh!) ha sido incluida en el diccionario Oxford English Dictionary. Homer es casi calvo y sólo tiene dos pelos en la cabeza y otro en los laterales en forma de (¡uy, qué casualidad!) M (de Matt Groening, su creador). Intenta acaparar premios por tu buen hacer, ya sean locales o de ámbito internacional.

Y si por un casual tu empresa no cumple ninguno de estos requisitos, también puedes hacer como Homer Simpsons: encomendarte a casi todos los dioses existentes, por si alguno colara.

jueves, 6 de junio de 2013

DES CONCIERTO (por Krystian Zimerman)

Hoy me ha llamado mucho la atención la noticia del compositor alemán Krystian Zimerman. Por lo visto, en medio de una actuación se percató de que alguien le estaba grabando con el teléfono móvil. Acto seguido, interrumpió el concierto y le conminó al del teléfono que dejara de grabar. Sentado otra vez sobre el taburete, prosiguió el concierto pero -intuyo- más pendiente de su molesto espectador que de su interpretación. De modo que, como vio que no le salía la pieza de manera correcta, optó por levantarse e irse. Esta es la noticia.

Y esta es mi valoración: El señor Krystian Zimerman ha llegado a insinuar que Youtube es el culpable de que se le cancelen conciertos. Quizás lo que no sabe el susodicho es que -probablemente- un porcentaje de los que asisten a su concierto han visto primero en Youtube -o cualquier otra plataforma- sus conciertos y, extasiados por su interpretación, han decidido verle en directo. De modo que, no nos engañemos: estas plataformas son también un excelente trampolín para que neófitos en la materia se rasquen en el bolsillo y pasen de verlo en el sofá de su casa en un tablet a verle en un escenario.

Segunda cuestión: Si este señor "culpa" de sus males a Youtube, que exija a sus empresas productoras que los asistentes a sus conciertos dejen en taquillas sus teléfonos móviles. Posiblemente la medida no sería bien vista (por mucho que se lo expliquen al público). También puede optar por introducir cláusulas de modo que si sus conciertos son volcados en Internet, los productores tengan que indeminzarle. Imagino que esto tampoco debe haberlo sopesado. Se quedaría sin trabajo ipso facto.

Y a mí la cuestión que más me intriga es la siguiente: ¿Cómo habrán actuado las enfurecidas masas después de haber pagado el billete por la actuación de Zimerman, y quedarse finalmente sin escucharle? Esto ocurre en España y el paisano del móvil se le queda corta la Tierra para escapar.

Os dejo -por cierto- una foto de un concierto de Steve Vai, de 2007, en un concierto en Madrid (Sala La Riviera). Como podéis ver, hay unas cuantas pantallas digitales...¿Os imagináis que Vai dejara la guitarra y se fuese a su casa? Yo pagué gustosos los 45 euros que costó el concierto. Al día siguiente fui a comprarme toda su discografía. Ahora, ¿Youtube mata la música? Escuchad completa la canción Whispering a prayer (susurrando una oración); sublime...

Si tenéis ocasión de ver a Steve Vai, aprovechad. Gran virtuoso.


martes, 4 de junio de 2013

¿INVERTIR EN I+D? NO, GRACIAS

Ayer lunes desde Moncloa vaticinaban unos buenos datos relacionados con el descenso del paro. Hoy elmundo.es señala que mayo cerró con más de 130.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social. Pero el español, que ya está más resabiado que una vaquilla en las fiestas de un pueblo, duda; no sobre la veracidad del dato, sino sobre cómo se compone esas más de 100.000 nuevas altas.

Si con suerte el 40 de mayo nos podemos quitar el sayo, seguramente los hosteleros podrán hacer una buena campaña. Si al buen tiempo le unimos vacaciones estivales y flujo de turistas extranjeros, es lógico que haya que reforzar el equipo de camareros, barman y personal asociado. Pero ¿y después, qué pasará cuando llegue noviembre?

La noticia no indica qué sectores han acaparado una mayor tasa de altas. Lo único que sí menciona son cuántos corresponden al Régimen General de la Seguridad Social y cuántos a Autónomos (121.275 y 12.532, respectivamente). Sin ser agorero, imagino que sólo un 10% -como mucho- de los autónomos llegarán a cumplir un año, mientras que de la primera cantidad es difícil saber cuántos continuarán pasados 365 días.
Así las cosas, parece que España contará este verano con unos 100.000 camareros más (aproximadamente); trabajo muy loable y tan digno como el que más. Pero lo que España necesita no es continuar con el turismo de sol y playa tan recurrente desde hace ¡medio siglo! (las suecas, las suecas de Landa y López Vázquez).
España requiere que dejemos de escapar talento, que lo tenemos, y muy bueno. Hace poco dejamos escapar a Nuria Marti, despedida a través de un ERE, y que es la única española que ha firmado el estudio en el que se describe por primera vez la obtención de células madre humanas por clonación. Espero que si al Jurado de los Premios Príncipe de Asturias se le ocurre darle el galardón, ella lo rechace.
Si menciono los nombre de Carlos Cordón y Josep Domingo Domenech, seguramente a nadie le suenen... Estos dos señores -españoles, sí- son investigadores, pero en el Hospital Monte Sinaí de Nueva York, y descubrieron hace menos de un año por qué algunas células cancerosas eran resistentes a la quimioterapia. (una tontería sin importancia)

Sin embargo, en España, mientras a los susodichos pocos les conocen, de Cristiano Ronaldo poco hace falta decir; ya se ha encargado su presidente -señor Florentino Pérez- de anunciar que será el jugador mejor pagado del planeta. Verguenza ajena.