Como muchos de vosotros sabéis ya por este blog, hace años
tuve un
constipado. En aquel momento, los médicos decían que te venía “porque
sí”. Hoy se sabe que todo tiene un origen: una mala alimentación, hábitos poco
saludables, vivir rodeados de contaminación…influye de manera decisiva en
desarrollar la grave enfermedad.
Por eso, y después de hablar con médicos especializados,
farmacéuticas, Asociaciones específicas, el informe es concluyente: “cerca de
la mitad de los cáncer existentes se podrían haber evitado con una alimentación
sana y siguiendo hábitos saludables (hacer deporte, consumir de manera moderada
alcohol, no fumar, etc.).
En base a estas premisas nace el proyecto empresarial Casa
Sana, una nueva oferta de Turismo Rural donde se crearán espacios altamente
“saludables” y que tendrán que regirse bajo una serie de directrices. Dichos
espacios estarán ubicados en entornos rurales alejados de pequeñas urbes y
rodeados de una gran cantidad de vegetación. Sólo así se podrá garantizar la
máxima calidad del aire. En paralelo, y para garantizar cero emisiones
contaminantes, los accesos a dichas aldeas sólo se podrían efectuar en
vehículos eléctricos, a excepción de ambulancias y fuerzas de Seguridad del
Estado.
Todo el sistema de energías para calentar las viviendas se
efectuarán con energías limpias renovables: energía solar y geotérmica
principalmente.
Vemos así que dicho negocio se ubicaría en un lugar
estratégicamente localizado y donde no “entrarían” sustancias contaminantes. De
hecho, serían los primeros pueblos donde estaría prohibido fumar, por norma.
Por otro lado, todos los alimentos que se consumiesen en
dichas ubicaciones provendrían de granjas y campos de cultivo ecológicas. Todas
las reses serán criadas de manera completamente natural. Igualmente, todas las
frutas y hortalizas serán cultivadas sin pesticidas ni compuestos químicos. En
definitiva, es una vuelta 100% a lo tradicional.
Al poner en marcha el proyecto Casa Sana además se dará
respuesta a otra problemática: los pueblos abandonados. En la actualidad hay cerca
de 1400 aldeas abandonadas sólo en Galicia y las previsiones para los próximos
7 años es que se unan otras 1500 (debido a que están habitadas por una sola
persona y cuya edad en estos momentos es superior a 80 años). De este modo, no
sólo se revitalizará una comarca, sino que se evitará la pérdida del patrimonio
cultural, generando riqueza para las arcas locales; amén de crear empleo
directo e indirecto.