VOLVER A NACER

Hoy es el día Mundial del Cáncer. Desde que escribí el pasado año este post, y a día de hoy, más de 1.280.000 personas han muerto en Europa por culpa de esta enfermedad (no está mal). No obstante, la buena noticia es que a pesar de haber un mayor número de casos, la mortalidad tiende a remitir; es decir, parece que podremos morirnos con cáncer, que no de cáncer. Pero, si tú eres de los que aún estás sano, ¿qué puedes hacer para evitar pasar a engrosar esta lista?

Cuando empecé a pergeñar mi proyecto Casa Sana, lo primero que hice fue ponerme en contacto con entidades de referencia en el ámbito de la oncología, laboratorios farmacéuticos y, sobre todo, leer para intentar entender esta pandemia. No tardé mucho en que me repitieran algo que explicaba el por qué de la incidencia del cáncer en gente joven: "somos lo que comemos". Efectivamente, según los laboratorios a los que entrevisté, hay relación directa entre la ¿comida? que ingerimos y una buena parte de los cáncer existentes.

La ciudad de Madrid, un día cualquiera.

Por otro lado, el ser humano le está cogiendo gustillo a cargarse, literalmente, el planeta. No me quiero poner en rollo ecologista pesado, pero me da a mi que vivir en una ciudad con esta contaminación, bueno, lo que se dice bueno, no debe ser.

Podemos seguir comiendo alimentos con grasas saturadas e hidrogenadas, vivir en una urna de dióxido de carbono y/o azufre; fumar y beber alcohol como si esta "guerra" no fuese  con nosotros. O bien podemos iniciarnos en seguir unos hábitos saludables. Costumbres que no sólo nuestro organismo agradecerá, sino también nuestro planeta. Cuántas veces hemos cogido el coche para recorrer unos pocos metros porque: "está lloviendo", "es sólo un minuto", "voy con el niño"...¿Acaso no tienes paraguas?, ¿tienes siempre prisa?, seguro que tu hijo agradecerá el paseo...

Cero contaminación, alimentación natural

A través de Casa Sana quiero mostrar que hay una forma diferente de hacer las cosas, de moverse, de comer más sano. Una manera inteligente de divertirse sin necesidad de tener que contaminar. Quiero que puedas comer  tomates que saben a tomate, que los cojas tú directamente; que vivas mi experiencia Casa Sana con alojamientos sostenibles, respetuosos con el medio ambiente utilizando sólo energías limpias para calentar las estancias, el agua. Un lugar sin contaminación, rodeado de una gran masa forestal, donde no sólo estará prohibido fumar, sino que sólo podrás acceder a través de vehículos no contaminantes (eléctricos o hidrógenos) para lo cual se pondrán vehículos a tu disposición.

Quiero, en definitiva, que el trago por el que yo pasé con la quimio hace 10 años lo sepas tú sólo porque yo te lo cuento.

Si quieres ser el primero en vivir la experiencia Casa Sana te invito a que te pongas en contacto conmigo. Te espero.