CALENTANDO EL SILLÓN

En mi etapa de periodista en PC World tuve la gran ocasión de acudir a determinados eventos relacionados con la indiustria de TI, Francia, Finlandia, Italia, Austria,...En cada viaje, además de conocer el aeropuerto de turno, hacía lo posible por aprovechar al máximo las pocas horas que pudiéramos tener disponibles para hacer un poco de turismo y visitar la ciudad donde nos alojábamos.

La Cámara de Comercio de Helsinki me invitó una semana a reunirme con los responsables de las principales empresas del sector tecnológico y conocer más en profundidad su manera de trabajar.Cuando llegué al hotel, un Hilton próximo al puerto, después de casi 7 horas de avión con su correspondiente enlace en Noruega, el fresquito de la tarde se hacía notar en esas latitudes. Era finales de septiembre y hacía 1 grado bajo cero. Al registrarme en el hotel me dieron un sobre con las instrucciones para el resto de semana. Tenía una agenda repleta de reuniones desde ¡las 7 de la mañana! Aquí en España le dices a alguien que se reuna contigo a esas horas y, o te cuelgan (al teléfono) o te toman por loco. Pero en esos países donde el frío es..en fin, fuertecillo, es mandatory aprovechar al máximo las horas de sol y poder dedicar un tiempo necesario y prudencial a tus quehaceres. Así, de una reunión a las 7 de la mañana saltamos a otra a las 12 del mediodía (con un lapso para descansar y desplazarnos a otras oficinas) y a las 2 de la tarde prácticamente habíamos terminado. Pero lo bueno era que habíamos terminado nosotros y prácticamente la actividad del 100% de las empresas. Pasadas las 5 de la tarde, el frío casi que obliga a no salir de casa.

Hablando con uno de los ejecutivos de F-Secure, me decía que la cultura de trabajo en Finlandia se basa casi en exclusiva en la productividad, y que los empleados -de F-Secure, sobre todo- hacían todo lo posible por centrarse en sus tareas desde que entraban hasta que salían. "Aquí nadie se queda calentando la silla ni te miran mal si sales a tu hora", algo que choca -y mucho- con la cultura tan castiza y española del presentismo, donde se nos hace ver que el trabajador que está más horas delante del ordenador pegado a su silla es más rentable y "trabajador". Toc, toc, ¡falso!

El día que las empresas empiecen a hacer balance de quién trabaja y quién calienta la silla...el INEM se llenará de muchas más personas; aunque, casi seguro, las empresas en general obtendrán una mayor rentabilidad por empleado.