miércoles, 1 de febrero de 2012

De LODE a LOGSE...y tiro porque me toca

Inevitable. Se barruntaba. Se veía venir. Nuevo Gobierno, nuevas asignaturas. Otra vez volver a reinventar la rueda en las editoriales. A tirar por la borda Educación para la ciudadanía y subamos Educación Cívica y Constitucional. De lo mío sé poco y, del resto, simplemente nada. Pero hay algo que me dice que no puede ser bueno modificar el ritmo escolar porque ora esté la derecha, ora la izquierda, después los comunistas (no, éstos me da que jamás llegarán más allá de la C/ Olimpo).
No, en serio.  Al margen de ideologías y si era buena o mala la anterior asignatura, no veo positivo los tejemanejes que se tienen los gobiernos cambiando asignaturas a los críos; los van a volver "tarumbas". Si escucharan el clamor popular los políticos verían que no sólo no tiene sentido la primera asignatura, donde un profesor se introduce en la esfera privada de los alumnos, sino que la segunda asignatura carece también del mismo. ¿Educación cívica? ¿Y para ello hay que formar una asignatura? Yo con mis casi 40 años y, por supuesto, promociones anteriores, aprendíamos civismo no como asignatura, sino de manera espontánea a través de la familia, con el apoyo de los profesores; más tarde, la formación constitucional, gracias a la influencia social, familiar y entornos educativos (Universidad) de cada cual.

Quizá sería más importante volcarnos en las materias "clásicas", las de toda la vida: matemáticas, física y química, lengua, etc. Si los niños de hoy día (demostrado) ¡no entienden lo que leen!, ¿para qué vamos a formarles en materias constitucionales? Sería más provechoso e interesante que los alumnos aprehendieran lo que leen, que adquieran conocimientos, que supieran razonar (importantísimo); que conozcan las tecnologías con las que tendrán que trabajar dentro de una o dos décadas, idiomas...Y cuando todo eso se plasme en informes PISA favorables, cuando España se sitúe a la cabeza, entonces hablaremos de Educación Cívica y Constitucional, y de lo que pueda surgir en un futuro.

Me gustaría traer a colación una anécdota sobre la importancia de determinadas asignaturas, no en detrimento de otras, sino -simplemente- para que tengan el reconocimiento justo. En un debate en las Cortes franquistas el Ministro Secretario General del Movimiento, Don José Solís Ruiz, defendía un proyecto de ley para aumentar el número de horas dedicadas al deporte en los colegios en detrimento del estudio de las lenguas clásicas. En medio de su propio discurso se preguntó: ¿Para que sirve hoy el latín? En ese momento, Don Adolfo Muñoz Alonso, profesor de la Universidad Complutense y amante de la cultura, no pudo contenerse y desde su escaño increpó al Sr. Solís: «Por de pronto, señor ministro, para que a Su Señoría, que ha nacido en Cabra, le llamen egabrense y no otra cosa».

2 comentarios:

  1. estoy, muy muy de acuerdo contigo, realmente el gobierno esta politizando y jugando con algo tan importante como la educación.

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  2. Creo que la idea es la siguiente y no nos damos cuenta:
    *8 años de formar a izquierdistas (), después cambio de gobierno y
    *8 años de formar a derechistas () y así hasta el infinito.

    Resultado: Empate y cada 8 años se alternan en las elecciones porque la balanza está muy equilibrada. ¡¡que viva el bipartidismo!!

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