miércoles, 5 de diciembre de 2012

MINORITY REPORT (I)

Era el título de una película protagonizada por Tom Cruise. La sinopsis de la misma era, a grandes rasgos, que la policía a mediados de siglo podría atrapar futuros criminales antes de que se produjera el delito; gracias eso sí a los poderes de "mutantes". Y la realidad en 2012 es que numerosas empresas  están trabajando a marchas forzadas en campañas de prevención tanto del fracaso escolar como del ciberacoso. Aquí no hay mutantes ni seres extraños, sólo aplicar criterios lógicos que llevan a la consecución de hechos, digamos, probados. Lo que sí tenemos son casos de niños que se han suicidado por supuesto acoso escolar y tasas de fracaso escolar que evidencian que algo va mal, muy mal.

Para los que rozamos los cuarenta (y quienes superan la cifra), en España los conocimientos en la educación primaria van a mal, a peor. Vamos, que damos lástima. Hoy, personas de 50 años podrían recitar -sí, recitar, porque nos lo aprendíamos casi cantando- los ríos, los accidentes geográficos, los relieves montañosos y las capitales de provincia con un error minúsculo. Ahora pregúntale a pre púber dónde está el golfo de Vizcaya. y reza por dónde te lo ubica, además de preguntarte qué es eso de un golfo; porque ellos conocen golfos, pero de otra variedad.
Así las cosas, la historia pinta mal, muy mal, con una tasa de fracaso escolar que pone los pelos de punta: el 30%. El caso es que la gente se asusta de un 25% de parados. Pero vamos, que el panorama para dentro de 15 años será mucho peor. A una tasa de paro hiperreducida, pongamos de un 6%, habrá que sumarle (por desgracia y probablemente) un porcentaje similar al que compone hoy el fracaso y el abandono escolar. Es decir, podríamos pronosticar una tasa de paro para 2030 del 32%.
Según un informe reciente, y para los Países Bajos, cada niño/a que abandona prematuramente la escuela supone un gasto para el país de 1,4 millones de euros (sí, vuelve a leerlo de nuevo). Porque estos niños no contarán con trabajos estables, estarán mal remunerados, posiblemente tengan un mayor riesgo de contraer enfermedades y necesitarán de la ayuda de la Administración para poder subsistir prácticamente durante toda su vida.
Actualmente empresas tanto del sector educativo, como otros afines, han desarrollado planes sumamente interesantes donde pueden predecir, a través de la observación de comportamientos de los alumnos, cuáles de ellos pueden sufrir fracaso escolar. De hecho, la inmensa mayoría de los niños que fracasan en el colegio suelen hacerlo en los primeros cursos de secundaria. Sin embargo, el germen está en cursos anteriores pero que, por equis motivos, ni los docentes ni los padres han sabido detectar a tiempo.
Puesto que cada niño/a es una persona con unas características propias, no se puede -como algunas Consejerías intentan- aumentar por igual el número de horas en tal o cual asignatura. De lo que se trata es de estudiar de manera personalizada a cada niño/a, ver sus carencias y, partiendo de este punto, reforzar aquellas materias que no ha logrado asumir plenamente.
De igual modo, se observan las pautas de conducta de los alumnos que han obtenido las mejores calificaciones, cómo han conseguido obtener dichas puntuaciones, su entorno, etc. Y se intenta "copiar" el modus operandi del niño de sobresaliente en el niño que o ha suspendido o ha obtenido una calificación baja.

Si trabajas en un centro escolar y crees que hay alumnos que sufren escolar, sigue el próximo post sobre el ciberacoso escolar, cómo prevenirlo y qué hacer.

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