Cuando leas esta entrada, si tienes niños, hoy será un día memorable para todos: para tus hijos hoy comienza un largo y quizás cálido verano; para ti, la mayor de las pesadillas: ubicar a tus hijos mientras trabajas. Abuelos, hermanos, cuidadora, vecinos...Con el fin del curso, los Centros Educativos amplían su oferta y lanzan los Summer Camps; o lo que es lo mismo: Campamentos de verano, lo que pasa que en inglés viste mucho más, aunque sea la lengua de Cervantes la que se emplee para dar instrucciones a los alumnos.
Así las cosas, entre los Colegios y las ludotecas se intenta recrear unos aparcamientos de verano para los niños; bueno, este año lo tienen mucho más difícil para hacer caja por culpa de un duro competidor: el parado. Y digo aparcamientos porque la oferta es tan sumamente similar entre el colegio donde van tus hijos y la ludoteca de la esquina, que al final tomas como mejor opción llevártelos al pueblo (ah, los pueblos...) y dejar a tus hijos con los abuelos; con tus padres no, con tus suegros...No todo iba a ser de color de rosa.
Sin ánimo de pecar ni de listillo ni de ingenuo yo me aventuro en otra dirección: todos los niños nacidos en este siglo XXI van con el dedo índice tocando todo. Os dejo este vídeo donde se aprecia a un bebé con una revista, y se frustra al no obtener el resultado deseado (ampliar imágenes o bien moverlas) al interactuar con sus deditos (a partir del segundo 18).
Ahora mi propuesta (de alto valor añadido para quien la lleve a cabo): Crear unos campamentos de verano, nada de Summer Camps, ¡¡reivindiquemos el castellano!!, al estilo de Campus Party donde se pueda enseñar a los niños dos cosas: que sean emprendedores, porque ellos serán el futuro motor de España; y, por otro lado, enseñarles en la dirección en la que se mueve el mundo, un mundo de apps. Comparto con vosotros la presentación de Thomas Suarez (no, no es español...) en una conferencia de desarrolladores hace dos años, cuando la criatura tenía 12 años. Yo que he tenido ocasión de ver en directo a empresarios como Steve Ballmer, me llama la atención el parecido de la puesta en escena de ambos.
Y nada más. Podemos seguir perdiendo el tiempo en que nuestros hijos jueguen en el colegio, en el mes de julio, con la pistola de agua y repasen aquellas materias en las que han ido flojos; o podemos dar la vuelta al calcetín, crear futuros Steve Jobs españoles, Paul Allen o Larry Ellison. Tenemos potencial, jóvenes deslumbrantes, cientos de horas que llenar con algo provechoso para nuestros hijos y tecnología disponible. ¡Hagámoslo!
Así las cosas, entre los Colegios y las ludotecas se intenta recrear unos aparcamientos de verano para los niños; bueno, este año lo tienen mucho más difícil para hacer caja por culpa de un duro competidor: el parado. Y digo aparcamientos porque la oferta es tan sumamente similar entre el colegio donde van tus hijos y la ludoteca de la esquina, que al final tomas como mejor opción llevártelos al pueblo (ah, los pueblos...) y dejar a tus hijos con los abuelos; con tus padres no, con tus suegros...No todo iba a ser de color de rosa.
Sin ánimo de pecar ni de listillo ni de ingenuo yo me aventuro en otra dirección: todos los niños nacidos en este siglo XXI van con el dedo índice tocando todo. Os dejo este vídeo donde se aprecia a un bebé con una revista, y se frustra al no obtener el resultado deseado (ampliar imágenes o bien moverlas) al interactuar con sus deditos (a partir del segundo 18).
Ahora mi propuesta (de alto valor añadido para quien la lleve a cabo): Crear unos campamentos de verano, nada de Summer Camps, ¡¡reivindiquemos el castellano!!, al estilo de Campus Party donde se pueda enseñar a los niños dos cosas: que sean emprendedores, porque ellos serán el futuro motor de España; y, por otro lado, enseñarles en la dirección en la que se mueve el mundo, un mundo de apps. Comparto con vosotros la presentación de Thomas Suarez (no, no es español...) en una conferencia de desarrolladores hace dos años, cuando la criatura tenía 12 años. Yo que he tenido ocasión de ver en directo a empresarios como Steve Ballmer, me llama la atención el parecido de la puesta en escena de ambos.
Y nada más. Podemos seguir perdiendo el tiempo en que nuestros hijos jueguen en el colegio, en el mes de julio, con la pistola de agua y repasen aquellas materias en las que han ido flojos; o podemos dar la vuelta al calcetín, crear futuros Steve Jobs españoles, Paul Allen o Larry Ellison. Tenemos potencial, jóvenes deslumbrantes, cientos de horas que llenar con algo provechoso para nuestros hijos y tecnología disponible. ¡Hagámoslo!
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